El líder de Ate, Pablo Micheli, llegó a la sede de la Central de Trabajadores Argentinos para tomar su cargo de secretario general y aseguró que “no hará nada por asalto” sino que quiere “ocupar lo que le corresponde legitimamente”. “La Justicia nos marcó como la nueva conducción, por lo que asumo la responsabilidad jurídica”, expresó Micheli.
En un día clave para la Central de Trabajadores Argentinos, Pablo Micheli, se hizo presente en la sede de la entidad para asumir su cargo como secretario general pero “no por asalto”. Además, destacó que “ése es el lugar que le corresponde legitimamente”.
En relación a las declaraciones del actual secretario de la CTA, Hugo Yasky, quien amenazó con medidas legales, Micheli expresó: “No me interesa la oficina de Yasky se la puede quedar. La secretaría va a funcionar en la oficina del fondo, donde estoy yo”, agregó.
“La Justicia nos marcó como la nueva conducción, por lo que asumo la responsabilidad jurídica”, indicó a pesar de los dichos de su contrincante Hugo Yasky, quien hoy temprano aseguró que las elecciones que lo habían proclamado como ganador eran “truchas y vergonzosas”.
Sin embargo, Micheli declaró que fueron válidas y aseguró que las ganó por el voto de la gente, voluntad que debe respetarse. “Mientras el fallo de la Justicia esté vigente, la responsabilidad de la CTA recae sobre mí”, aseveró.
Respecto a la ausencia de Yasky en el momento en el que ingresó a la CTA, Micheli indicó que no le extraña porque “constantemente intenta evitar el diálogo” y agregó que “en caso que tenga alguna queja podrá manifestarla: Él tiene un cargo de vocal dentro de la nueva conducción”.
“La actitud de Yasky es preocupante. Negar la validez de las elecciones habla más de su salud mental. Esto me obliga a tener que dar cuenta al juez Pascal, quien entiende en la causa”, concluyó Micheli, quien además negó la posibilidad de que existan dos centrales.
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